En esta ocasión la ruta discurrió por la zona occidental, visité el Ayuntamiento de Valdáliga, situado al norte de la Sierra del Escudo, grande en superfice 97.8 km2 en la que nos encontramos siete núcleos de población, Caviedes, Labarces, Lamadrid, Roiz (capital), San Vicente del Monte, El Tejo y Treceño. en cuanto habitantes su cifra baja mucho respecto al tamaño, tan solo 2.272.
El origen y raigambre señoriales de Valdáliga, en cuya historia tuvo gran protagonismo en la Edad Media la Casa de Guevara, ha dejado en el municipio numerosos edificios civiles de interés, entre los que cabe reseñar algunos buenos ejemplos de arquitectura barroca montañesa, como la casa-torre de Caviedes, el palacio de La Vega, en Roiz, o el de Losvia, en Lamadrid. Además, son destacables varios conjuntos homogéneos de arquitectura popular.
La combinación de mar y montaña que caracteriza a este enclave hace que goce de una gran variedad de recursos naturales, albergando en la franja costera ecosistemas como las marismas y la ría de La Rabia, y los arenales y las dunas de Oyambre –incluidas en el parque natural del mismo nombre–; y en el interior amplias extensiones de praderías y bosques bien conservados, entre los que cabe destacar el extenso cagigal de Monte Corona, en el linde oriental. Otros de los atractivos con que cuenta Valdáliga son la cueva del Soplao, considerada una joya del patrimonio subterráneo, así como la calzada conocida como Cambera de los Moros, de origen romano, y los restos del poblado minero de La Florida.